5 razones por las que deberías correr un medio maratón

Es una distancia a la que muchos corredores le tienen respeto (a veces miedo), sin embargo es una de las más asequibles y en las que puedes mejorar tus tiempos.


Si estás en la etapa de correr 5 y 10K, seguramente piensas que está por llegar el momento de cambiar de distancia y probar algo como un 21K. Una distancia que exigente, pero que puedes prepararte muy bien para terminar en excelentes condiciones, no solo eso, el 21K no requiere demasiadas semanas de preparación como un maratón, así que puedes correr varios en el año. Aquí te damos 5 razones por las que deberías correr un 21K #SinMiedo.


1. No necesitas muchos meses de entrenamiento.

La regla para poder correr un evento de larga distancia como maratón parte desde 10 semanas, dependiendo tus metas y forma física. Si eres un constante corredor de 10K, podrías pensar en esta preparación, si llevas menos tiempo entrenando y no has pasado de 5-8 kilómetros, entonces es momento de pensar en una preparación de 12-14 semanas. Si buscas bajar tiempos, la recomendaciones de nuestros coaches es que sean al menos 12 semanas para adaptar tu cuerpo a las cargas de trabajo.


2. Te puedes divertir en la carrera

A diferencia de una carrera como el maratón, que requiere más que piernas para terminarlo, el 21K te permite hacer de tu ruta algo más divertido porque el cuerpo no llega al desgaste que sufres en el maratón, entonces puedes partir la competencia en varios tramos sin dejar de disfrutar cada uno de los kilómetros y sin tener que estar completamente enfocado en cómo seguir dándole energía a tu cuerpo mientras corres o evitar calambres por la exigencia de los kilómetros recorridos.


3. Siempre puedes pensar en bajar tiempos

La distancia por sí sola es retadora, sin embargo, nuestros expertos coinciden en que con una buena preparación puedes pensar en bajar tiempos considerablemente en cada evento, incluso en aquellos que sean con una ruta de subidas y bajadas o uno completamente plano, porque puedes exigirle a tu cuerpo por menos kilómetros. La clave es la constancia en la preparación.


4. Tu cuerpo no sufre demasiado desgaste

Cuando corres un maratón, la sugerencia de los coaches es que des al menos medio día de descanso por kilómetro corrido. Para el caso del medio maratón, algunos expertos coinciden en que el mínimo puede ser de 5 días con 3 de ellos de descanso total, todo depende de la exigencia del evento.


5. Es más sencillo entender la nutrición en un 21K

Sin duda alguna es mucho más sencillo saber que debes consumir un gel, gomitas o bebida deportiva si sólo lo tienes que hacerlo en 2 o 3 ocasiones. En un medio maratón es sencillo saber que tendrás que tomarte uno o dos geles antes de llegar a la meta. No así con un maratón, que dependiendo el tiempo que busques, es la estrategia nutricional que deberás llevar.


Sumando estos puntos, más la experiencia de disfrutar los diferentes eventos que cada día son más divertidos en esta distancia, sin duda alguna, el 21K es una distancia que deberías considerar en tu lista de carreras.

Es una distancia a la que muchos corredores le tienen respeto (a veces miedo), sin embargo es una de las más asequibles y en las que puedes mejorar tus tiempos.


Si estás en la etapa de correr 5 y 10K, seguramente piensas que está por llegar el momento de cambiar de distancia y probar algo como un 21K. Una distancia que exigente, pero que puedes prepararte muy bien para terminar en excelentes condiciones, no solo eso, el 21K no requiere demasiadas semanas de preparación como un maratón, así que puedes correr varios en el año. Aquí te damos 5 razones por las que deberías correr un 21K #SinMiedo.


1. No necesitas muchos meses de entrenamiento.

La regla para poder correr un evento de larga distancia como maratón parte desde 10 semanas, dependiendo tus metas y forma física. Si eres un constante corredor de 10K, podrías pensar en esta preparación, si llevas menos tiempo entrenando y no has pasado de 5-8 kilómetros, entonces es momento de pensar en una preparación de 12-14 semanas. Si buscas bajar tiempos, la recomendaciones de nuestros coaches es que sean al menos 12 semanas para adaptar tu cuerpo a las cargas de trabajo.


2. Te puedes divertir en la carrera

A diferencia de una carrera como el maratón, que requiere más que piernas para terminarlo, el 21K te permite hacer de tu ruta algo más divertido porque el cuerpo no llega al desgaste que sufres en el maratón, entonces puedes partir la competencia en varios tramos sin dejar de disfrutar cada uno de los kilómetros y sin tener que estar completamente enfocado en cómo seguir dándole energía a tu cuerpo mientras corres o evitar calambres por la exigencia de los kilómetros recorridos.


3. Siempre puedes pensar en bajar tiempos

La distancia por sí sola es retadora, sin embargo, nuestros expertos coinciden en que con una buena preparación puedes pensar en bajar tiempos considerablemente en cada evento, incluso en aquellos que sean con una ruta de subidas y bajadas o uno completamente plano, porque puedes exigirle a tu cuerpo por menos kilómetros. La clave es la constancia en la preparación.


4. Tu cuerpo no sufre demasiado desgaste

Cuando corres un maratón, la sugerencia de los coaches es que des al menos medio día de descanso por kilómetro corrido. Para el caso del medio maratón, algunos expertos coinciden en que el mínimo puede ser de 5 días con 3 de ellos de descanso total, todo depende de la exigencia del evento.


5. Es más sencillo entender la nutrición en un 21K

Sin duda alguna es mucho más sencillo saber que debes consumir un gel, gomitas o bebida deportiva si sólo lo tienes que hacerlo en 2 o 3 ocasiones. En un medio maratón es sencillo saber que tendrás que tomarte uno o dos geles antes de llegar a la meta. No así con un maratón, que dependiendo el tiempo que busques, es la estrategia nutricional que deberás llevar.


Sumando estos puntos, más la experiencia de disfrutar los diferentes eventos que cada día son más divertidos en esta distancia, sin duda alguna, el 21K es una distancia que deberías considerar en tu lista de carreras.