Así es como deberías ajustar tu entrenamiento si se pospuso tu carrera por el Coronavirus



Necesitas comenzar a hacer una planificación que te de tranquilidad y continuidad en tus entrenamientos, así que aleja la idea que tus sesiones han sido un desperdicio.


Con tantos eventos pospuestos y la incertidumbre de no saber qué pasará con la segunda parte del año en cuanto a los eventos que podrían realizarse, seguramente la pregunta que te has hecho más de una ocasión es: ¿Debo seguir con el entrenamiento? La respuesta corta es: ¡No! Te explico por qué.


Reduce tu volumen



Existen dos variables que son clave en el entrenamiento: la intensidad y el volumen. El volumen semanalmente incrementa cuando estás preparando una carrera y con él, también se suma la intensidad de las sesiones. Ambas te permiten lograr el rendimiento que buscas y rendir mejor conforme avanzan las semanas.

Evidentemente eso no lo puedes mantener indefinidamente, lo único que pasará es que te vas a lastimar y/o lesionar de forma crónica. Así que lo ideal es que reduzcas el kilometraje y la intensidad de tus sesiones, el objetivo es mantener la base fitness que ya tienes.


Replantea las intensidades


Considera que en este momento no necesitas sesiones de 32K porque no hay carreras en el horizonte para obtener el beneficio de esos kilómetros, por lo mismo, tampoco necesitas hacer repeticiones al ritmo de Eliud Kipchoge. Lo que tu cuerpo necesita, sobre todo por el estrés al que estás sometido por la incertidumbre, es carreras suaves que ayuden a las fibras musculares de contracción lenta y que ayuda a subir los niveles del flujo sanguíneo y mitocondrias, que en un futuro te ayudarán a mejorar tu ritmo en carreras intensas. Se vale hacer un poco de tempo run o repeticiones de 400-800 metros pero con ritmos controlados.


Olvídate de la rutina


Es normal que quieras mantener la rutina, pero se vale tomarse un respiro si el cuerpo lo pide. Sobre todo porque no estás preparando ninguna carrera futura cercana. Olvídate del plan de entrenamiento estricto y busca opciones que te ayuden a mejorar en otros aspectos, tal vez pensar en días de técnica de carrera o fortalecimiento general de tu cuerpo. El objetivo en este momento es construir capacidad cardiovascular y mantenerte en forma.


Sigue moviéndote (en casa)



Lo más importante es que no pienses que estás desperdiciando tu entrenamiento, tal vez no estás siendo el más veloz, pero recuerda que estás ganando resistencia cardiovascular y lo más importante, resistencia para sumar kilómetros. Algo que te va a motivar es saber que si mantienes este ritmo de entrenamientos, será muy probable que cuando vuelvas a retomar tu plan, puedas elegir tiempos más rápidos porque estarás en mucho mejor forma que hace un par de meses.


Así que ya lo sabes, no hay necesidad de entrar en alarma, manténte activo y ayúdale a tu cuerpo con rutinas que te ayuden a mejorar tu forma física, pero lo más importante es ¡Quédate en casa! Si lo haces, podremos salir muy pronto a seguir disfrutando de las calles en nuestro país. Cuídate y cuida a los tuyos.



Necesitas comenzar a hacer una planificación que te de tranquilidad y continuidad en tus entrenamientos, así que aleja la idea que tus sesiones han sido un desperdicio.


Con tantos eventos pospuestos y la incertidumbre de no saber qué pasará con la segunda parte del año en cuanto a los eventos que podrían realizarse, seguramente la pregunta que te has hecho más de una ocasión es: ¿Debo seguir con el entrenamiento? La respuesta corta es: ¡No! Te explico por qué.


Reduce tu volumen



Existen dos variables que son clave en el entrenamiento: la intensidad y el volumen. El volumen semanalmente incrementa cuando estás preparando una carrera y con él, también se suma la intensidad de las sesiones. Ambas te permiten lograr el rendimiento que buscas y rendir mejor conforme avanzan las semanas.

Evidentemente eso no lo puedes mantener indefinidamente, lo único que pasará es que te vas a lastimar y/o lesionar de forma crónica. Así que lo ideal es que reduzcas el kilometraje y la intensidad de tus sesiones, el objetivo es mantener la base fitness que ya tienes.


Replantea las intensidades


Considera que en este momento no necesitas sesiones de 32K porque no hay carreras en el horizonte para obtener el beneficio de esos kilómetros, por lo mismo, tampoco necesitas hacer repeticiones al ritmo de Eliud Kipchoge. Lo que tu cuerpo necesita, sobre todo por el estrés al que estás sometido por la incertidumbre, es carreras suaves que ayuden a las fibras musculares de contracción lenta y que ayuda a subir los niveles del flujo sanguíneo y mitocondrias, que en un futuro te ayudarán a mejorar tu ritmo en carreras intensas. Se vale hacer un poco de tempo run o repeticiones de 400-800 metros pero con ritmos controlados.


Olvídate de la rutina


Es normal que quieras mantener la rutina, pero se vale tomarse un respiro si el cuerpo lo pide. Sobre todo porque no estás preparando ninguna carrera futura cercana. Olvídate del plan de entrenamiento estricto y busca opciones que te ayuden a mejorar en otros aspectos, tal vez pensar en días de técnica de carrera o fortalecimiento general de tu cuerpo. El objetivo en este momento es construir capacidad cardiovascular y mantenerte en forma.


Sigue moviéndote (en casa)



Lo más importante es que no pienses que estás desperdiciando tu entrenamiento, tal vez no estás siendo el más veloz, pero recuerda que estás ganando resistencia cardiovascular y lo más importante, resistencia para sumar kilómetros. Algo que te va a motivar es saber que si mantienes este ritmo de entrenamientos, será muy probable que cuando vuelvas a retomar tu plan, puedas elegir tiempos más rápidos porque estarás en mucho mejor forma que hace un par de meses.


Así que ya lo sabes, no hay necesidad de entrar en alarma, manténte activo y ayúdale a tu cuerpo con rutinas que te ayuden a mejorar tu forma física, pero lo más importante es ¡Quédate en casa! Si lo haces, podremos salir muy pronto a seguir disfrutando de las calles en nuestro país. Cuídate y cuida a los tuyos.