La doble campeona del mundo Faith Kipyegon lloró tras enterarse que estaba descalificada después de ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, en una carrera ganada por su compatriota Beatrice Chebet, que la venció en un sensacional sprint final.
Kipyegon fue juzgada por haber obstruido a la poseedora del récord mundial etíope Gudaf Tsegay cuando el dúo luchaba a dos vueltas del final, y la decisión final del panel de jueces hizo que todo su trabajo en la última vuelta de la carrera fuera en vano.
Tsegay, que redujo el récord mundial de Kipyegon en la carrera de 12 vueltas y media la temporada pasada, había intentado abrirse paso hacia el frente desde el interior, empujando así a Kipyegon, y la keniana respondió protegiendo igualmente su territorio, que más tarde se juzgó como obstrucción.
Kipyegon había estado en cabeza en la recta final, impulsando con su tradicional «jalón» final, pero Chebet, que perdió el título mundial ante su compatriota el año pasado, puso toda la marcha al máximo para ganar su primer título olímpico.
Chebet marcó 14:28.56 detrás de Kipyegon, quien más tarde se enteró de su descalificación justo cuando estaba logrando su segundo puesto.
La actual campeona Sifan Hassan, que había terminado tercera, ascendió a la posición de medalla de plata mientras que la italiana Nadia Battocletti pasó al bronce después de correr un récord nacional de 14:31.64.