5 cosas que debes saber sobre el síndrome de la banda iliotibial

Es una de las lesiones más comunes entre los corredores. Pero aquí tenemos algunas soluciones para evitar quedarte fuera de actividad por eso.

Seguramente lo has escuchado entre tus amigos corredores, y es que es una de las lesiones más comunes por sobreuso. Esta lesión aparece cuando la banda iliotibial –un tejido conectivo que va desde la cadera hasta la rodilla – está tenso o inflamado. Este tejido ayuda a que la articulación de la rodilla se mantenga estable y en movimiento. Si está dañada, es doloroso y se puede convertir en un dolor muy molesto.

1.Identifica los síntomas de la banda iliotibial

Los síntomas más comunes en esta lesión es el dolor por fuera de la rodilla, muchos piensan que es una lesión de rodilla o de los meniscos, pero esas lesiones son con hinchazón y la ITBS. Así que si no hay inflamación y sientes dolor regular por 5-6 minutos cuando corres, tienes esta lesión.


2.Causas comunes de la banda iliotibilal

Este síndrome puede resultar de cualquier actividad que provoque que la pierna gire hacia dentro repetidamente. Esto puede incluir hasta usar zapatos, correr en descenso o en superficies peraltadas, hacer demasiado trabajo en pista o correr demasiado. Los glúteos débiles también contribuyen a esto. Esa lesión no discrimina a los corredores, puede ser con principiantes o avanzados. Destaca que esta lesión es más común entre las corredoras.


3. Enfrenta la banda iliotibial

Una vez que reconozcas la molestia, la mejor forma de alejarte de ella es con descanso inmediato. Eso significa menos kilómetros o nada de actividad. Si no lo haces, se puede convertir en algo crónico. Pero no todo es mala noticia, porque puedes hacer otras actividades de bajo impacto mientras no corres.


4. Estira lo más que puedas

Estiramientos laterales, calor o frió, ibuprofeno, ultrasonido o estimulación con cortisona pueden ser de ayuda Si tienes molestia, los estiramientos pueden ser la mayor solución porque liberas tus articulaciones de tensión en la zona. Si pasan semanas y el dolor no mejora, es necesario que visites a un especialista para tratar específicamente tu caso.


5. Hay formas de prevenirla

Hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir este síndrome. Lo primero que debes es ser inteligente en los entrenamientos. La clave está en no subir demasiado el kilometraje porque eso podría generar el dolor. Recuerda hacer un buen calentamiento dinámico antes de entrar a la sesión principal de tu entrenamiento y el fortalecimiento general, pero sobre todo de glúteos y core, son básicos para olvidarte de estas molestias.

Es una de las lesiones más comunes entre los corredores. Pero aquí tenemos algunas soluciones para evitar quedarte fuera de actividad por eso.

Seguramente lo has escuchado entre tus amigos corredores, y es que es una de las lesiones más comunes por sobreuso. Esta lesión aparece cuando la banda iliotibial –un tejido conectivo que va desde la cadera hasta la rodilla – está tenso o inflamado. Este tejido ayuda a que la articulación de la rodilla se mantenga estable y en movimiento. Si está dañada, es doloroso y se puede convertir en un dolor muy molesto.

1.Identifica los síntomas de la banda iliotibial

Los síntomas más comunes en esta lesión es el dolor por fuera de la rodilla, muchos piensan que es una lesión de rodilla o de los meniscos, pero esas lesiones son con hinchazón y la ITBS. Así que si no hay inflamación y sientes dolor regular por 5-6 minutos cuando corres, tienes esta lesión.


2.Causas comunes de la banda iliotibilal

Este síndrome puede resultar de cualquier actividad que provoque que la pierna gire hacia dentro repetidamente. Esto puede incluir hasta usar zapatos, correr en descenso o en superficies peraltadas, hacer demasiado trabajo en pista o correr demasiado. Los glúteos débiles también contribuyen a esto. Esa lesión no discrimina a los corredores, puede ser con principiantes o avanzados. Destaca que esta lesión es más común entre las corredoras.


3. Enfrenta la banda iliotibial

Una vez que reconozcas la molestia, la mejor forma de alejarte de ella es con descanso inmediato. Eso significa menos kilómetros o nada de actividad. Si no lo haces, se puede convertir en algo crónico. Pero no todo es mala noticia, porque puedes hacer otras actividades de bajo impacto mientras no corres.


4. Estira lo más que puedas

Estiramientos laterales, calor o frió, ibuprofeno, ultrasonido o estimulación con cortisona pueden ser de ayuda Si tienes molestia, los estiramientos pueden ser la mayor solución porque liberas tus articulaciones de tensión en la zona. Si pasan semanas y el dolor no mejora, es necesario que visites a un especialista para tratar específicamente tu caso.


5. Hay formas de prevenirla

Hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir este síndrome. Lo primero que debes es ser inteligente en los entrenamientos. La clave está en no subir demasiado el kilometraje porque eso podría generar el dolor. Recuerda hacer un buen calentamiento dinámico antes de entrar a la sesión principal de tu entrenamiento y el fortalecimiento general, pero sobre todo de glúteos y core, son básicos para olvidarte de estas molestias.