Cómo comprar el zapato para correr ideal…
 

Sugerencias por aquí, recomendaciones por allá, tips por acá. Todos recibimos muchísima información sobre cómo elegir de la mejor forma el calzado ideal. Aquí en 6 pasos, sin prueba de calzado o tecnología podrás llegar a los tenis ideales, aquí aplica: ¡escucha tu cuerpo!

Talón

  • Tu pie debe quedar ajustado, pero no demasiado. Amárrate los tenis y debe haber un ligero movimiento de tu pie. Recuerda que debes usar el último ojal para minimizar el movimiento. Cualquier irritación que sientas en la tienda, se puede amplificar cuando salgas a correr.

Empeine

  • La parte superior de un calzado debe ser ajustada y asegurada alrededor de tu empeine. Cuando la gente siente presión o demasiado ajuste, es necesario mayor espacio. En ocasiones, el calzado va suavizando con el uso. Algo importante que debes considerar, puede ser un gran calzado que tiene puntos de presión, así que puedes buscar alternativas de amarre de las agujetas antes de cambiarlo.

Calzado con buena anchura

  • Tu pie debe tener espacio para moverse hacia los lados pero considerando que no debe cruzar el borde de las plantillas. Deberías tener un espacio de un centímetro a lo largo del ancho del calzado. Si el tenis es demasiado angosto, vas a sentir la base de tu dedo pequeño sobre la orilla del zapato, lo cual puede generar rozaduras.

Longitud

  • El pie se alarga e inflama durante una carrera, así que asegúrate que a un pulgar de espacio entre tu dedo más largo (no siempre es el dedo gordo) y la punta del calzado. ¡Ah caray! Lo ideal es que un amigo o un calzado sea el medidor mientras estás de pie con el calzado amarrado. Tu dedos deben moverse libres para arriba o abajo, esto te protege para no lastimarte con la punta del calzado.

 

«Tienes que pensar que el calzado debe tener un ligero espacio al frente, así sentirás justo tu pie cuando estés corriendo largas distancias», Priscilla Filisola, Running Coach en Querétaro.

 

Calzado flexible

  • Este es uno de los más importantes y que muy pocos (o casi ningún corredor) revisa al comprar calzado. ¡En serio! Cuántos de ustedes revisan este detalle del calzado. Puedes checar la flexibilidad del calzado sujetándolo del talón y presionando la punta contra el piso, es decir, como si lo doblaras. El calzado se debería doblar y tener un doblez en la misma línea que tu pie se flexiona. Un punto irregular de flexión puede generar dolor en el arco o fascitis plantar… ¡Oh oh! Y peor aún, la falta de flexibilidad puede generar tensión en las pantorrillas o lesiones en el tendón de Aquiles.