El dolor de caballo (Flato)

Empiezas a correr y sientes un dolor intenso en la parte lateral del abdomen. No sabes por qué te está doliendo, ni cómo quitártelo, lo único de lo que sí estás seguro es que te tomaste medio litro de agua antes de empezar tu entrenamiento, el cual podría ser el culpable…


Por Ximena M. Rosillo

El dolor de caballo es un mal que hemos sufrido todos los corredores, ya sea durante una competencia o un entrenamiento (aunque es peor cuando te da durante una carrera). Comúnmente comienza como un dolor bastante leve y se incrementa conforme aumentamos la velocidad.


Platicamos con Mariana Sánchez-Williams, instructora de fitness y running coach sobre las causas y formas de prevenirlo como corredores.


De acuerdo con Sánchez-Williams, el dolor de caballo tiene diversas causas de las cuales resaltan dos: La primera establece que el dolor de caballo se da como resultado de una mala respiración, es decir, cuando jalamos aire por la boca en lugar de por la nariz. “La combinación del impacto con el piso y una mala respiración puede causar este tipo de dolor”, afirma.


La segunda establece que el exceso de agua es la causa de este mal. Tomar sorbos de agua grandes mientras corremos, adicionado con el “golpeteo” de cada zancada en el piso, causa que nuestro diafragma rebote y nos duela el costado del abdomen.

En cuanto a estrategias para controlar este incómodo padecimiento, Sánchez-Williams recomienda bajar el ritmo de carrera. “No es necesario parar, solamente en casos muy intensos” explica. “La mejor y única manera que yo he encontrado es bajar el ritmo mientras corres al tiempo que haces respiraciones profundas por la nariz e inhalaciones por la boca”.


La instructora de fitness afirma que además se debe apretar (con dos dedos) el área en donde aparece el dolor, la cual normalmente es a un costado del ombligo.

Recuerda entonces tomar pequeños sorbos de agua cuando estés corriendo y respirar por la nariz. Si de igual forma eres víctima de este famoso mal, recuerda respirar profundo y reducir tu ritmo para que no tengas que parar y puedas conseguir, lo que todo corredor quiere, un BQ, mejorar tu marca o brincar de distancia en la que corres regularmente.

Empiezas a correr y sientes un dolor intenso en la parte lateral del abdomen. No sabes por qué te está doliendo, ni cómo quitártelo, lo único de lo que sí estás seguro es que te tomaste medio litro de agua antes de empezar tu entrenamiento, el cual podría ser el culpable…


Por Ximena M. Rosillo

El dolor de caballo es un mal que hemos sufrido todos los corredores, ya sea durante una competencia o un entrenamiento (aunque es peor cuando te da durante una carrera). Comúnmente comienza como un dolor bastante leve y se incrementa conforme aumentamos la velocidad.


Platicamos con Mariana Sánchez-Williams, instructora de fitness y running coach sobre las causas y formas de prevenirlo como corredores.


De acuerdo con Sánchez-Williams, el dolor de caballo tiene diversas causas de las cuales resaltan dos: La primera establece que el dolor de caballo se da como resultado de una mala respiración, es decir, cuando jalamos aire por la boca en lugar de por la nariz. “La combinación del impacto con el piso y una mala respiración puede causar este tipo de dolor”, afirma.


La segunda establece que el exceso de agua es la causa de este mal. Tomar sorbos de agua grandes mientras corremos, adicionado con el “golpeteo” de cada zancada en el piso, causa que nuestro diafragma rebote y nos duela el costado del abdomen.

En cuanto a estrategias para controlar este incómodo padecimiento, Sánchez-Williams recomienda bajar el ritmo de carrera. “No es necesario parar, solamente en casos muy intensos” explica. “La mejor y única manera que yo he encontrado es bajar el ritmo mientras corres al tiempo que haces respiraciones profundas por la nariz e inhalaciones por la boca”.


La instructora de fitness afirma que además se debe apretar (con dos dedos) el área en donde aparece el dolor, la cual normalmente es a un costado del ombligo.

Recuerda entonces tomar pequeños sorbos de agua cuando estés corriendo y respirar por la nariz. Si de igual forma eres víctima de este famoso mal, recuerda respirar profundo y reducir tu ritmo para que no tengas que parar y puedas conseguir, lo que todo corredor quiere, un BQ, mejorar tu marca o brincar de distancia en la que corres regularmente.

Entradas recientes