Cuando estás entrenando en busca de un objetivo, tu mente y cuerpo entrar en un modo de actuar diferente. Es muy usual que las lesiones, cansancio o molestias en general, se minimicen y se pierda un poco la atención a detalles que vale la pena poner atención como el sobre entrenamiento. Para los atletas es muy fácil quitarle peso a cambios de humor, alimentación e incluso a los desequilibrios hormonales, sin embargo, es algo a lo que debes ponerle mucha más atención de lo que crees.
Con ello en mente, te compartiremos 7 señales a las que debes poner atención para hacer una pausa y saber si estás sobre entrenado y debes descansar un poco para volver a la normalidad y, en consecuencia, exigirle a tu cuerpo para dicho objetivo que buscas. También es bueno que pongas atención a esas pequeñas señales, que en ocasiones dejamos de pasar de largo y son los primeros avisos de que tu cuerpo está sufriendo cambios.
La cultura de la prevención es algo que necesitamos implementar mucho más para permitirle al cuerpo y mente entrar en esa exigencia que requiere, romper una marca personal, establecer nuevos ritmos en una distancia más exigente o simplemente entrar en una fase dee entrenamiento que aumenta la carga y eso estresa al cuerpo y mente.
Has llegado a una meseta o te estás debilitando
Si siente que ha estado trabajando mucho, pero ha dejado de ver (o nunca comenzó a ver) ningún resultado, no puede levantar más peso o por más tiempo y su resistencia y resistencia no están mejorando.
Tu estado de ánimo está por todas partes
¿Te sientes estresado, abrumado, malhumorado, triste, deprimido o ansioso? Debido que tu cuerpo se está descomponiendo, su equilibrio hormonal y su salud mental también pueden verse afectadas.
El sueño es inestable
Los cambios hormonales, junto con el dolor extremo, pueden dificultar las más de siete horas sólidas de sueño que necesitas para recuperarte adecuadamente del ejercicio. La fatiga es otro efecto secundario común. Esta baja energía proviene de los altos niveles de cortisol (la hormona del estrés).
Te enfermas mucho
El sobreentrenamiento a menudo compromete tu sistema inmunológico, lo que hace que sea más probable que te enfermes cada vez que te encuentres con un virus.
Estás mucho más adolorido de lo normal o te está recrudeciendo una vieja lesión
El ejercicio causa inflamación, y cuando no hay un período de recuperación para reducirlo, los dolores, el dolor sordo y las lesiones son mucho más probables.
Pierdes tu período
La pérdida extrema de peso y los cambios hormonales pueden detener tu ciclo menstrual, lo cual es una señal segura de que estás sobreentrenando y necesitas relajarte.
Estás perdiendo masa muscular
Mantén un registro para controlar tu composición corporal y saber si estás perdiendo grasa o músculo. Si se trata de masa muscular, probablemente estés sobreentrenando y no te estés dando suficiente combustible para recuperarte después de los entrenamientos.