Es una realidad, el mundo está sufriendo con una nueva ola de contagios causada por Omicrón. Una cepa nueva que es más contagiosa, aunque menos agresiva (según las investigaciones). Es un hecho que después de las fiestas decembrinas, conocemos a alguien que ha enfrentado o está enfrentando al COVID.
Si eres un atleta que está en ese proceso y planea regresar, o está a nada de volver, lee con atención, esta información te servirá para tener un regreso perfecto a las actividades y así, no estar cerca de los miles de casos que confirman que esta enfermedad deja secuelas de diferentes niveles.
Una investigación publicada por el Sports Health, se entrevistaron a atletas entre julio y septiembre de 2021, las preguntas que se hicieron fueron dos: Sí tuvieron COVID en algún momento y de ser así, si han tenido secuelas considerables.
De acuerdo a la información, el 16.3% de encuestados, dijeron haber tenido COVID, mientras que de ese porcentaje, el 40.9% aceptaron tener secuelas que variaban entre lesiones comunes, cansancio no habitual, problemas respiratorios y algunos relacionados con la concentración. El problema es real y por eso es importante tener cuidado de cómo regresamos a la actividad.
Aumento de lesiones
Muchas de las respuestas relacionadas con esta encuesta revelaron que los atletas habían visto un aumento en las lesiones relacionadas con la resistencia muscular. Es un hecho que está totalmente relacionado, porque al tener COVID, una de las principales recomendaciones que recibes es no tener actividad física por las repercusiones que puedes tener enfrentando la enfermedad.
Tiene sentido, considerando que debes tomar al menos 7-10 días de descanso total, además de cumplir con un protocolo de regreso a la actividad con actividades de bajo o muy bajo impacto. Por eso es importante que los primeros pasos que des en tu regreso a la actividad, sea construyendo músculo, que es lo que perderás mientras estés inactivo, además de que impacta menos en tu sistema respiratorio.
¿Qué pasa con mi ritmo aeróbico?
Es muy probable que una de tus preocupaciones esté relacionada con tu forma física y ritmo aeróbico. Es un hecho, se va a ver afectado, de acuerdo a las diferentes investigaciones, perderás capacidad aeróbica debido al tiempo de descanso y porque el virus se aloja en las vías respiratorias. Afortunadamente, de acuerdo a las recientes publicaciones, Omicrón parece no llegar a afectar los pulmones, como los hacia la primera cepa y, claro, la peligrosa Delta.
La recomendación principal será recurrir a una espirometría, la cual ayudará a saber cuál es tu capacidad pulmonar en ese momento y saber qué tan afectado (o no) estás después de tu pausa a causa del COVID.
Y si me siento más cansado de lo habitual
En la primer etapa de la pandemia, una de las secuelas post-COVID, era el cansancio inusual en actividades básicas. Con el avance de la pandemia, se ha ido modificando y afecta cada vez menos ese rubro del ser humano, sin embargo, vale la pena empezar con esfuerzos de bajo y muy bajo impacto.
Además, vale la pena que puedas realizarte un estudio sanguíneo para saber que todos tus niveles químicos están en parámetros saludables y que solo es cuestión de tiempo para que vuelvas a la normalidad. Recuerda que lo más importante es tomar con calma tu regreso.
¿Qué hago si tuve síntomas graves o me hospitalizaron?
Si este es tu caso, entonces es momento de tomarlo con mucha más calma, los especialistas del corazón recomiendan que si tienes síntomas como dolor en el pecho, aceleraciones cardiacas o fatiga excesiva, entonces es necesario que tomes como prioridad una visita a un médico especializado para saber cuales son las recomendaciones a seguir, es mejor tomarlo con calma que tener un retroceso que ponga en peligro tu salud.
En conclusión
Enfrentar el COVID es un momento de incertidumbre y dudas en tu día a día, tu cuerpo usa toda su energía para combatirlo, mientras pasan las horas. Pasado ese momento, es tiempo de hacer una revisión general de tu cuerpo y signos vitales en general. Para volver a los entrenamientos, es ideal que consultes con un entrenador para que te lleve de la mano al regreso.
Existen diferentes protocolos, pero uno de los más habituales presentados por el British Journal of Sports Science señala que se deben tomar de 5-10 días de actividades ligeras después de una prueba negativa a COVID y después tomar de 12-15 para analizar y re-establecer poco a poco las actividades del atleta.
Para conocer más, puedes escribirnos en IG para unirte a Run And Tri Factory Team.